Startups y riesgos legales: ¿Cuáles son algunos de los más comunes y cómo enfrentarlos?

Startups y riesgos legales

Consultamos con cuatro abogados para abordar algunas de las prácticas que pueden constituir riesgos y tener consecuencias más adelante. ¿Y si me copian mi idea?, ¿será necesaria una sociedad si ya somos amigos?, ¿la inscribo en EE.UU.? Aquí, algunas respuestas.

Startups y riesgos legalesPROPIEDAD INTELECTUAL

Uno de los temas que más se repite es la importancia de resguardar la propiedad intelectual desde el comienzo. ‘Proteger la propiedad intelectual desde el principio es crucial, ya que de no hacerlo se expone a la empresa a la copia de sus innovaciones, afectando gravemente su valor y competitividad en el mercado’, dice Juan Hurtado, abogado del área Palma Tech del estudio jurídico Palma, y agrega que es ‘imprescindible’ asesorarse para proteger esa idea local e internacionalmente. ‘Podría a futuro haber mucho arrepentimiento de no haberlo hecho’, insiste.

En ese sentido, Francisca Martínez, asociada senior de Guerrero Olivos, señala que es frecuente que en startups en etapas tempranas se desarrolle la propiedad intelectual fuera de la sociedad, ya sea porque lo desarrolla el fundador o porque lo externalizan con desarrolladores que no son parte de la compañía. ‘Inicialmente, es normal que no se vea como un riesgo y no crean que existe la necesidad de regularizarlo. Sin embargo, cuando la startup quiere levantar capital, este es un punto que se levantará en un proceso de due diligence con un inversionista VC, ya que la propiedad intelectual es uno de los principales activos de la sociedad’, explica.

En cuanto a este tema, Pilar Ay, asociada de DLA Piper, también añade como riesgo al contratar trabajadores o proveedores de servicios no incluir una cláusula de cesión de propiedad intelectual en los contratos. ‘Para las compañías de software es esencial poder demostrar que son dueñas en su totalidad de su producto’, señala. Al mismo tiempo, en cuanto al cierre de una startup, si se quiere utilizar una parte de la propiedad intelectual para un nuevo negocio, la abogada sostiene que debe quedar claro quién queda como dueño al cerrarse la startup y los usos que se le quiera dar a futuro por los exsocios.

TEMAS SOCIETARIOS Y ENTRE FUNDADORES

Al iniciar una startup, dice Juan Hurtado, es común que el entusiasmo y la urgencia por avanzar hagan que los fundadores pasen por alto la formalización de acuerdos entre los socios. ‘Este problema es aún más frecuente cuando los socios son amigos o familiares, lo que genera una falsa sensación de confianza. En la mayoría de los casos, esto lleva a conflictos futuros sobre temas que se discutieron, pero que nunca quedaron documentados. Aquí es donde la importancia de un pacto de accionistas se hace evidente, ya que este acuerdo formaliza las reglas del juego y evita malentendidos a medida que la empresa crece’, señala.

REGULACIONES Y ASESORÍAS

El crecimiento rápido de las startups puede llevar a que se descuiden normativas específicas del sector en el que operan, señala Nicolás Espina, socio de Lembeye. ‘La solución es identificar todas las normativas locales, nacionales e internacionales que afecten al sector en que opera la startup y buscar asesoría legal especializada para cumplir con ellas’, sugiere. Implementar políticas de cumplimiento y capacitar a los empleados ‘asegura una mejor comprensión del entorno regulatorio’.

Pilar Ay indica que es ‘clave’ mantener la documentación ordenada. ‘Exíjanles a sus abogados que les entreguen todos los sets de documentos con los cuales les asistan’, aconseja.

CON MIRAS A LEVANTAR CAPITAL

Las sugerencias de Francisca Martínez, asociada senior de Guerrero Olivos:

PACTO DE ACCIONISTAS

‘Es común que los emprendedores crean que existe una urgencia por tener un pacto de accionistas y que la existencia de este documento será atractivo cuando un inversionista realice un due diligence de la sociedad. Lo anterior no necesariamente es correcto. Hay que tener presente que la existencia de un pacto de accionistas no implica que el inversionista lo suscribirá, de hecho, al contrario, si parte de la negociación incluye un pacto, probablemente se partirá de cero y se generará uno nuevo’.

INTERNACIONALIZACIÓN

‘Los emprendedores suelen creer que es imperativo internacionalizarse y tener una sociedad, por ejemplo, en Estados Unidos. La internacionalización debe responder a una estrategia de crecimiento y escalamiento de la sociedad, implica un análisis tributario y corporativo, por lo tanto, es importante que se pregunten por qué quieren hacerlo y por qué en ese país en particular. Muchas veces, la startup decide avanzar con la internacionalización y, luego, un potencial inversionista les pide que sea otra la estructura del grupo porque necesita que sea eficiente tributariamente’.

NDA

‘Si es posible, firmar un NDA (acuerdo de confidencialidad) previo a la entrega de información a través de un proceso de due diligence. Este documento no es un ‘must’ y lo común es que, por la rapidez de las negociaciones y la asimetría entre las partes, no se firme’.

CAP TABLE

‘Tener un cap table (tabla de capitalización) ‘limpio’. Una startup con muchos accionistas en etapa temprana no es atractivo para un potencial inversionista VC. Mientras más accionistas, más difícil y extensa la negociación. Si existen muchos accionistas que entraron en una misma etapa y bajo las mismas condiciones, existe la posibilidad de agruparlos en un solo vehículo de inversión y que este aparezca como accionista de la sociedad. Adicionalmente, contar siempre con un cap table que refleje la situación actual de la sociedad y uno simulado reflejando cómo quedaría la tabla accionaria en el evento de capitalizaciones de mutuos convertibles o safes’.

SÍ A PROTEGERSE, NO A LAS SOLUCIONES A CORTO PLAZO

Los dos and dont’s (sí y no) de Juan Hurtado, abogado de Palma Tech:

DOS:

-Establecer una estructura legal adecuada en la constitución de la sociedad y pacto de accionistas. Aunque se puede ver como un costo para la empresa, la realidad es que si no lo hacen de esa manera, el costo futuro será mayor.

-Asegurarse que el pacto de accionistas contenga todos los temas que podrían generar conflicto a futuro.

-Proteger la propiedad intelectual (desde algo tan básico como registrar el nombre, logos, productos, ideas, etc.) y cumplir con la regulación y normativa legal.

-Contar con asesoría legal especializada desde el inicio. Si bien viene de cerca la recomendación, no hacerlo de esta manera tiene el potencial de provocar costos más grandes y problemas que retrasen el desarrollo del negocio.

-Considerar contratos sólidos en las relaciones con terceros (proveedores, clientes, empleados, joint ventures, etc.) que definan claramente derechos y obligaciones, incluyan acuerdos de confidencialidad, etc.

DON’TS:

-No optar por soluciones de corto plazo, como los acuerdos verbales o reciclaje de contratos, ya que los problemas que de ellos pueden surgir serán más difíciles de resolver.

-No aceptar financiamiento sin entender los términos en los cuales el financiamiento se está dando. De hacerlo así puede significar perder gran parte del proyecto que tanto costó levantar.

NO ASUMIR CÓMO SE VAN A DESENVOLVER LAS RELACIONES NI LOS INTERESES

Las recomendaciones de Pilar Ay, asociada de DLA Piper:

LA SOCIEDAD

‘No asumir que porque al momento de constituir hay ‘buena onda’ entre los fundadores, esto se va mantener durante toda la existencia de la sociedad. Como dice el dicho: ‘Cuentas claras conservan la amistad’. Entonces deben asegurarse de que los aportes queden debidamente registrados al constituir y todo concentrado en la sociedad’.

ROL DEL INVERSIONISTA

‘No asumir que los intereses de los inversionistas van a estar alineados a medida que la compañía crece. Al recibir nuevos capitales, los nuevos inversionistas van a pedir más involucramiento y eso significa que algunos de los inversionistas más antiguos tengan que ir cediendo en sus derechos para hacer la compañía operativa. De lo contrario puedes terminar con un directorio de 10 personas que no puede cumplir su rol de dirigir el desempeño de la compañía’.

SÍ A ASESORARSE Y FORMALIZAR, NO A SUBESTIMAR

Los dos and don’ts (sí y no) de Nicolás Espina, socio de Lembeye:

DOS

-Asesorarse con abogados especializados desde el principio, sobre todo en aspectos corporativos, laborales y de propiedad intelectual.

-Formalizar todas las relaciones con inversionistas, socios y empleados. Los acuerdos claros previenen futuros malentendidos y disputas.

-Delegar la gestión operativa a un equipo especializado les permitirá concentrarse en la visión estratégica y en la innovación.

DON’TS:

-No subestimar la importancia de un pacto de accionistas bien redactado. Esto previene conflictos futuros sobre la toma de decisiones y el control de la empresa.

-No ignorar la normativa aplicable al sector, ya que las sanciones por incumplimiento pueden ser muy costosas y dañar la reputación de la startup.

-No improvisar en la contratación de personal, ya que la gestión laboral inadecuada puede generar problemas legales y afectar la cultura de la empresa.

RECUADRO

‘Como dice el dicho: ‘Cuentas claras conservan la amistad’. Asegurarse de que los aportes queden debidamente registrados al constituir y todo concentrado en la sociedad’.
Pilar Ay
Asociada de DLA Piper.

‘Formalizar todas las relaciones con inversionistas, socios y empleados. Los acuerdos claros previenen futuros malentendidos y disputas’.
Nicolás Espina
Socio de Lembeye.

‘Si es posible, firmar un NDA (acuerdo de confidencialidad) previo a la entrega de información a través de un proceso de due diligence’.
Francisca Martínez
Asociada senior de Guerrero Olivos.

‘Proteger la propiedad intelectual, desde algo tan básico como registrar el nombre, logos, productos, ideas, etc.’.
Juan Hurtado
Abogado de área Palma Tech del estudio jurídico
Palma.

Sofía Maluenda

Fuente: El Mercurio