Debate sobre ley de royalty de Chile llegó «a un punto medio»

DEBATE SOBRE LEY DE ROYALTY DE CHILE LLEGÓ «A UN PUNTO MEDIO»

Los ajustes al código de minería de Chile y el proyecto de ley del royalty minero, que aún no logra consenso, siguen formando parte de los debates en el país.

Los primeros entrarán en vigencia en febrero de 2023 y traerán alzas en los costos de las patentes mineras anuales y un nuevo sistema de coordenadas para la delimitación de las propiedades mineras.

Expertos han indicado que los efectos del código de minería recién podrán dimensionarse una vez las modificaciones estén en marcha y probablemente implicarán la necesidad de nuevas reformas.

Sobre el royalty, la materia sigue estando en análisis tras las últimas indicaciones presentadas por el Ministerio de Hacienda, las que lograron atender parte de las preocupaciones expresadas por actores mineros.

La propuesta del gobierno fijó una nueva determinación en función de rangos sobre el margen operacional minero en lugar de los precios del cobre y redujo el componente ad valorem a 1% sobre las ventas anuales del metal rojo, permitiendo la exención de pago para aquellas empresas que tengan pérdidas como producto de su aplicación. Además, incluyó la depreciación como parte del cálculo del margen operacional minero.

Para obtener un nuevo enfoque sobre las particularidades de estas materias legislativas, BNamericas conversó con Rony Zimerman, abogado líder del área de recursos naturales y minería del estudio legal Lembeye.

BNamericas: ¿Qué opina de las indicaciones del Ministerio de Hacienda al proyecto legislativo del royalty?

Zimerman: Las modificaciones son una medida en la dirección correcta. Al parecer, se han escuchado las preocupaciones de la industria y se han moderado la forma y los niveles de tributación. El impuesto ad valorem se bajó sustancialmente y se permitió una exención de su pago cuando una empresa pueda demostrar pérdidas. Además, se redujo la tasa impositiva progresiva y se posibilitó una deducción con respecto a la depreciación que no estaba en borradores anteriores. Parece que hemos llegado a un punto medio, aunque estudios siguen confirmando que la tasa impositiva efectiva subirá bastante.

Chile tiene una tasa efectiva de alrededor 37%. Con este modelo subirá en 10 puntos, es decir, quedaríamos con una tasa más alta que Perú, donde llega a 42%. Con la propuesta inicial se estimaba que la tasa efectiva llegaría a cerca de 60%. Ahora bajamos a 47%. De todas maneras, habrá un aumento relevante en la minería del cobre.

BNamericas: Sobre el impuesto ad valorem que grava las ventas del cobre, ¿debiera seguir considerándose en el proyecto de ley?

Zimerman: No me gusta ad valorem porque si una empresa no es rentable, estando sujeta de todos modos a este impuesto sobre las ventas, evidentemente se desincentiva la inversión. Habrá que ver cómo se aplicará la nueva provisión en caso de que existan pérdidas en las compañías. Como abogado que trabajo con inversionistas extranjeros, no creo que sea conveniente dar a conocer este tipo de impuesto para una industria que ya está en una situación compleja.

BNamericas: ¿Qué rescataría del proyecto legislativo del royalty?

Zimerman: Esta ley es más específica con respecto a dónde irán destinados los fondos: a los municipios y lugares donde se efectúan las operaciones mineras. Y los montos que llegarán a estas áreas serán mayores que los actuales. Esto es positivo.

BNamericas: ¿Qué debiera considerar el nuevo impuesto a la minería?

Zimerman: Lo principal es fomentar la minería. Se deben tomar medidas para que entren más inversiones en exploración. En Chile, los costos son altos, por ejemplo, resulta más económico hacer exploración en el estado de Nevada, en EE.UU., que acá. Los clientes mencionan los costos en el aspecto laboral, en energía, agua, etc., que consideran elevados en el sector chileno. Además, Chile tiene una geología que está con una ley de mineral cada vez más baja. Chile tiene muchos desafíos para aprovechar sus recursos. Con más impuestos se hará más difícil la competitividad.

BNamericas: ¿Era necesario crear un nuevo modelo tributario o hubiese sido suficiente con haber modificado el actual impuesto específico de la minería?

Zimerman: Este es un tema político. La campaña para imponer un nuevo royalty surge de antes del reciente proceso constituyente [para redactar una nueva constitución] cuando los debates sobre el aporte de las mineras a la economía chilena se convirtieron en un tema nacional. Ciertamente en la opinión pública hay una falta de comprensión sobre la real contribución que hace la minería al país. También hay una falta de comprensión del ciclo de inversión minera y los riesgos, ya que la mayoría de proyectos mineros pierden dinero antes de ganar, si es que ganan algo. Tardan más de 15 años invirtiéndose millones antes de lograr un resultado financiero positivo.
Asimismo, el impulso político de recaudar más tiene como foco a las grandes empresas que, principalmente, son extranjeras en Chile, lo que podría facilitar ir tras esta industria. Sin embargo, las autoridades deben considerar los empleos que estos proyectos generan, los impuestos que están pagando, los beneficios a través del desarrollo de clústeres secundarios de actores y proveedores, etc. O sea, tener una industria activa y sana es mucho mejor que tener una tasa impositiva más alta, pero con mucha menos inversión.

BNamericas: ¿Cómo ve el escenario minero actual?

Zimerman: Ha tenido un periodo de mucha incertidumbre en los últimos años para las inversiones. Antes había estabilidad y certeza. Se decía que, en comparación con otras jurisdicciones, tal vez en Chile había más burocracia, los costos mineros eran más caros, pero finalmente la situación era más cierta y esto posibilitaba la inversión minera. En cambio, en los últimos años, lo que más he escuchado de los clientes son preguntas sobre qué está pasando con el proceso constituyente, con el estallido social, con la nacionalización, con el royalty, con la nueva modificación al código minero, con las complejidades de la formación de la industria del litio, asuntos ligados a la tramitación de permisos, etc.

BNamericas: ¿Qué opina acerca de las reformas al código de minería?

Zimerman: Es la reforma minera más importantes que se ha realizado en Chile desde la época de los ochenta [aunque] hubo poca discusión públicamente, dentro de la industria o en el Congreso respecto de esta modificación. Creo que hay algunos cambios que se mueven en el camino correcto, como la propuesta de aumentar progresivamente las patentes. Esto pretende abordar un problema sobre la facilidad con la que las empresas constituían y mantenían una gran cantidad de concesiones mineras sin tener la obligación o el incentivo de explorarlas [o explotarlas] porque los costos de constitución y de las patentes eran baratos y no existía otro requisito que pagar una patente anual.

El concepto «use it or loose it» que acabo de mencionar es similar a lo que ocurre con respecto a los derechos de agua, donde aquellos que no utilicen sus derechos estarán sujetos a tasas anuales crecientes. Me parece que el resultado podría ser positivo, podría permitir a terceros tener un mejor acceso a concesiones mineras que están ociosas y dinamizaría el sistema. Es importante destacar que, con este nuevo sistema, los mayores costos de la patente podrán rebajarse si la empresa demuestra que efectivamente está utilizando la mina [en concesión] o si está en proceso de obtener aprobaciones ambientales relacionadas con esas concesiones. Pero todavía faltan reglamentos para ver cómo se aplicarán las nuevas tasas y cómo se verificará si esas concesiones tienen uso o no.

BNamericas: ¿Qué le parece la obligación de inscribir las nuevas coordenadas de la propiedad minera en el Conservador de Minas dentro de plazos específicos?

Zimerman: Los conservadores mineros suelen estar sobrepasados y no veo que sean factibles los plazos que se dieron para hacer las inscripciones tanto en [la agencia de geología y minería] Sernageomin como en el conservador, y las sanciones por no inscribir a tiempo o hacerlo de manera incorrecta son severas.

BNamericas: ¿Qué pasa con el actual acaparamiento de concesiones mineras? ¿Se logrará erradicarlo con el reformado código minero?

Zimerman: Esto está relacionado con la pregunta anterior sobre los cambios en las patentes mineras y el incentivo que tendrán las mineras para desprenderse de las concesiones que no estén explorando o explotando activamente. Creo que los nuevos incentivos ayudarán en este proceso o «acaparamiento», como señala, y pueden hacer que el mercado de concesiones sea más dinámico, permitiendo un mayor acceso y exploración.