Chile se encuentra en un proceso constitucional que se inició con el plebiscito del 25 de octubre de 2020, fecha en que los ciudadanos decidieron llevar a cabo un cambio de Constitución de la República, a través de una Convención Constitucional. Sus miembros fueron elegidos en las elecciones de mayo de 2021, donde se incorporó por primera vez la paridad de género y escaños reservados para los pueblos originarios.
La instancia comenzó su funcionamiento el 4 de julio de 2021 y operará por un periodo de nueve meses prorrogables por una única vez por tres meses más, trámite que ya se realizó, por lo que el funcionamiento será de un año calendario, terminando su trabajo el 5 de julio de 2022.
En este período, los 155 convencionales elegidos deberán redactar la propuesta de Constitución de la República, la que luego será sometida a un plebiscito con voto obligatorio para que se apruebe o rechace.